Amo los viernes. En el más total y poético sentido. Es la sensación de libertad, de respirar, de descubrir, de poder hacer.
Últimamente he tenido días maratónicos, casi eternos. Este viernes sabe a gloria, preámbulo de una fiesta tan larga como el fin de semana se deje.
Bendita quincena.
Party on with Jane... party on delirium...