25 de junio de 2007

De chaquira y lentejuela...

Resulta que me dedico (profesionalmente) a intentar que la web sea el espacio más decente posible para el sector social al que está enfocado el portal que administro junto con un maravilloso grupo de seres (humanos) pensantes y bufantes. (Así es, no diré el nombre... dicen "se dice el pecado, no el pecador").

Y resulta que en este proceso tan sorprendente, inexplicabe (a veces) y falto de lógica simple (a veces o siempre?), he descubierto que entre más chaquira, lentejuela y luces se agreguen, la "gente" (como ese ente colectivo e ignorante de la útilidad de la web) aprecia más una página. INCREIBLE.

Es decir, pasa que un señorón (o señorona o conjunto de éstos) cualquiera (que es un "alguien" MUY hipotético, claro), sí, de aquellos que deberían de preocuparse por que la información de su organización esté publicada en la web, y que esté de la forma más útil posible, creen que útil es igual a vistoso. Y por supuesto, ¿que se mueva no? que llame la atención, ¡claro!, porque eso es igual a tecnología. No importa lo que cueste (JA, es decir, "con tal que sea barato" y que a ver cómo le haces, al fin que eres experto en tecnología, no? eso te hace todopoderoso, no?).

Changos. Se me retuerce la tripa cada que escucho algo similar (y es una situación común en mi día a día, para mi tragedia estomacal), pero no por la petición de la chaquira (a eso ya me he acostumbrado) sino porque se cree falsamente que un sitio con mucha tecnología es útil (???) y que "si se mueve es mejor" (????). (aquí entra el famoso Oh my gooooood!!! con tono de Janice de Chandler).

Por supuesto un sitio es (¿)atractivo(?) con gráficos "bonitos"... no obstante, el fin último de la web, no es tener gráficos (prueba de ello el limitado soporte en los navegadores de primera generación y los empujones subsecuentes para incluirlos), el verdadero objetivo de tener un sitio en la web, es crear la casa electrónica (o emporio, la media está en la vara de quien mide) de una organización.

El secreto (el que todos saben y muchos olvidan) es QUÉ TAN ÚTIL RESULTA para todas las partes. Por un lado para quien comunica, que efectivamente lo haga, pero quién lo usa (y que no siempre es "el nicho" al que se dirige) necesita que la información, chaquira y lentejuela, le sea útil, que cumpla el propósito implicito, explícito y/o ulterior personal que lo llevo a entrar al sitio y más aún, que lo hizo regresar. Y ojo, no estoy hablando del propósito del sitio, sino la necesidad del visitante/usuario, porque obviamente muy pocas veces se sincroniza esta razón de ser recíproca.

Sería increíble pensar en un Google exitoso, si de inicio hubiera planteado erroneamente su sistema de "encontrar" información (encuentra, no busca). Sería increíble pensar en un Amazon, con un sistema de compra complicado. Sería increíble pensar en un períodico en línea que actualice información solamente una vez por día.

La gente (tu, yo, nosotros) queremos algo bueno, pero sobre todo simple, útil y rápido. ¿es acaso mucho pedir?

**** Comercial: vayan al UA Web, despejen su mente, aprendan y sobre todo, aplíquenlo.

24 de junio de 2007

Simplicidad

Ayer descubrí el libro de John Maeda, Las Leyes de la Simplicidad (LOS, por sus siglas en inglés).

No es la primera vez que me sucede en los últimos meses que en lugar de leer/ver algo hasta su término (libro, película, programa, etc.), corro a googlear el asunto. Obviamente acabo navegando por horas y descubriendo o redescubriendo sitios que se convierten en mis favoritos, hasta que algo nuevo llegue a sustituirlos.

Aún no he completado la lectura de LOS, seguramente lo haré en unas horas más, sin embargo puedo afirmar que es un libro lleno de lógica y obviedad, que por serlo, es altamente emocionante (y útil, claro).

20 de junio de 2007

Por cada (h)ola viene...

...un dejo de mar.
...un poco de arena.
...uno que otro recuerdo.
...un hasta pronto.

Vaya medida de este blog, que en el mejor de sus días, a quincenitas le caen los post. Constantemente me pregunto por qué no hago más espacio para estas cosas (las que están en mi cabeza...)

Desde hace unos días he estado viviendo y reviviendo los quereres por mis amigos (bueno, tan solo me tarde 6 meses este año... qué tal?¡!!...) y por si fuera poco, este verano pinta para holas y hasta prontos... amigos que vienen y van, y hasta se multiplican, como si se pusieran de acuerdo.

Y yo aquí nomás, sentadita frente al escaparate. La verdad es que amo el momento actual de mi vida, tengo todo lo que quiero tener. Al maravilloso amigo, cómplice y amor. Una familia sobre sus pies. Un trabajo de reto constante, rodeada de gente excepcional. Y (que claro, este "y" es lo que duele) los amigos... me duele hacerme a la razón que el tema de los amigos se me haya ido escapando de la costumbre del día a día...