Viernes otra vez, kokoloco y los veo reflejados en la televisión... (almost P. Mosh). Entre las rolas, el calor, los flashes y los abrazos, el koko nos recibió a muchos el viernes pasado como todos los viernes hace 4, 5 o más años. Hacia un rato que no veía las caras de koko, esos "conocidos" de siempre.
Fue más que una buena noche, fue noche de flash back y flashes (vaya que si hubo recuerdos, fotos y fooootos), de emoción, de reencuentros con viejos y nuevos amigos, de sudor (ese aire acondicionado que se negó a acompañarnos), de escasez de bebidas, de bailar hasta el dolor, un dolor rítmico y bien aceptado. En el mítico lugar se erigieron amistades, parejas y disparejas, familias y hasta soulmates (never die).Gracias a Chava y a Eric, que por curiosidad y entusiasmo, terminaron con una fiesta de más de 1000 personas. Gracias a los dueños que aceptaron el reto de volver a abrir EL LUGAR, aunque fuera por una noche más.
Y aunque en el corazón de mi ipod está una lista acuñada como para no olvidar, nunca será lo mismo revivir en los oídos, lo que en la vida real fue estupendo. Salud y que vengan más como ese viernes. El viernes que el Nostromo volvió.
